El plomo siempre se ha encontrado entre los materiales más reciclados en términos de tasa de recuperación pues se puede fundir infinitas veces para eliminar impurezas, resultando además especialmente fácil dada su baja temperatura de fundición.
Sus propiedades fundamentales lo hacen fácilmente identificable y rentable a la hora de recolectar y reciclar. Más del 50 por ciento del plomo utilizado en la producción de nuevos productos de plomo en todo el mundo proviene del plomo reciclado. Como la calidad del plomo reciclado es casi idéntica al plomo primario recolectado directamente de la minería, su valor y demanda como material reciclado son altos.
Alrededor del 80% del plomo se usa para baterías de electrolito ácido, y algunos países cuentan con tasas de reciclaje de baterías de más del 95% .El uso de plomo reciclado y secundario reduce las emisiones de CO2 en un 99% en comparación con los procesos tradicionales.